PACK: Alejandra Azcárate (Comediante/Actriz) - Revista Soho


Mi mente funciona con ecuaciones sencillas

ODIO POR SEMANA SANTA X FAMOSA Y EXITOSA MUJER DESNUDA PARODIANDO A CRISTO + LAS RISAS QUE ME HA CAUSADO ESTA TIPA = 




Los Evangelios son cuatro: el de Mateo, el de Marcos, el de Lucas y el de Juan.

Marcos y Lucas no conocieron a Cristo, y casi todo lo que cuentan de él lo tomaron de Mateo, que fue el que escribió primero y que sí lo conoció, como también lo conoció Juan, el discípulo amado y autor del último Evangelio. Mateo escribió su Evangelio en arameo, que era lo que hablaban en la comarca de Galilea, pero de inmediato fue traducido al griego, la lengua en que escribieron los otros tres. Marcos y Juan eran judíos y también de Galilea, y hablaban por lo tanto arameo. Cómo le hicieron entonces para escribir sus evangelios en griego, que yo en años y años de estudios empeñosos no logro ni medio leer?.

Pero volviendo a los Evangelios, ¿qué decía que se me olvidó? Ah sí, que san Mateo escribió su Evangelio en arameo pero que de inmediato lo tradujeron al griego. ¿Quién lo tradujo? No se sabe. ¿Y dónde está el original arameo? Se perdió. ¿Y la traducción original griega? También. ¿Y cómo sabemos que el Evangelio de San Mateo que conocemos hoy y que leen los curas en misa (antes en latín y hoy en lengua vernácula) no es un fraude del viento, un invento de los siglos transcurridos, casi veinte?.

Es que los evangelistas se contradicen. O sea, Un ejemplo. Cuando crucifican a Cristo le ponen a lado y lado, en sendas cruces, a dos ladrones, de los cuales hablan los cuatro evangelistas. Juan apenas si los nombra ("en el Gólgota donde lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y en el centro Jesús"). Mateo dice lo mismo ("También crucificaron con él a dos ladrones: uno a la derecha y otro a la izquierda), pero luego agrega que los príncipes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos, más los que pasaban cerca a la cruz, injuriaban a Cristo y se burlaban de él diciéndole que si era tan el Hijo de Dios y tan el Rey de Israel, que se bajara de donde lo habían colgado, y "de la misma manera, también lo insultaban los ladrones que habían sido crucificados con él". Y lo mismo cuenta Marcos: que lo crucificaron con "dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda", y que los príncipes de los sacerdotes y los escribas y los que pasaban lo injuriaban y se burlaban de él, para terminar el pasaje diciendo: "Incluso los que estaban crucificados con él le insultaban". Pero Lucas, después de contar que lo crucificaron con dos ladrones, "uno a la derecha y otro a la izquierda", y que todo el mundo se burlaba de él y lo injuriaba, termina el episodio de una forma muy distinta: "Uno de los ladrones crucificados le injuriaba diciendo: «¿No eres pues Cristo? Sálvate a ti mismo y a nosotros». Pero el otro le reprochaba a su colega: «¿Ni siquiera tú que estás en el mismo suplicio temes a Dios? Nosotros, en verdad, aquí estamos merecidamente pues recibimos lo debido por lo que hemos hecho, pero éste no hizo mal alguno». Y luego le dijo a Jesús: «Acuérdate de mí cuando estés en tu reino». A lo cual le respondió Jesús: «En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso»". ¿Entonces qué, en qué quedamos? ¿Los dos ladrones lo insultaban, o sólo uno? Mateo y Marcos dicen que ambos, pero Lucas dice que sólo uno. ¿A quién le creemos? ¿A aquéllos, o a éste? A mí el asunto del buen ladrón me tendría sin cuidado si la Iglesia no sostuviera la "canonicidad" de los cuatro Evangelios, esto es, que al igual que los 23 libros restantes del Nuevo Testamento y todos los del Antiguo, los cuatro Evangelios fueron supuestamente, inspirados por Dios. ¿No se podía poner el Espíritu Santo de acuerdo consigo mismo al dictarles a los cuatro evangelistas cuatro versiones concordantes en vez de ponerlos a contradecirse en este asunto de los dos ladrones? 

Como el cuentecito ese de los dos ladrones, entre contradicciones, ridiculeces, turbiedades, infamias, atropellos, absurdos y mentiras, en los Evangelios hay como mil quinientos. Aquí les va un atropello mezclado con una infamia: el episodio del endemoniado y la piara de cerdos. Lo cuentan tres de los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos y Lucas. Que al llegar Cristo a la región de los gadarenos y los gerasenos vino a su encuentro un endemoniado (Mateo dice que dos) pidiéndole que no se metiera con él, que lo dejara tranquilo con sus demonios adentro. Pero Jesús, resolvió sacarle los demonios y hacerlos entrar en una piara de cerdos que por allí andaba. Y dicho y hecho. "Entonces toda la piara corrió con ímpetu por la pendiente hacia el mar y pereció en el agua", dice Mateo. Y Marcos: "Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y con gran ímpetu la piara, alrededor de dos mil, corrió por la pendiente hacia el mar, donde se iban ahogando". Y Lucas: "Salieron los demonios del hombre y entraron en los cerdos; y la piara se lanzó con ímpetu por un precipicio al lago y se ahogó". ¡Dos mil! ¿Se imaginan? Ése fue el daño que la Segunda Persona de la Santísima Trinidad les hizo a los porqueros. Supongamos que le haya hecho un bien al endemoniado sacándole los demonios, ¿pero a los porqueros? ¿Les pagó acaso a los porqueros los dos mil puercos que les hizo caer al lago o al mar?.

 Mateo concluye el episodio así: "Los porqueros huyeron y al llegar a la ciudad contaron todo, en particular lo de los endemoniados. Ante esto toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y al verle le rogaron que se alejara de su región". Y con similares palabras concluyen el episodio Marcos y Lucas.

LOS TEXTOS SAGRADOS CARECEN DE SENTIDO... YO PREFIERO QUEDARME CIEGO DE TANTAS PAJAS

Comentarios

Entradas populares